sábado, 26 de abril de 2008

Sábado, Sabadete ...

MONÓLOGOS SOBRE EL SEXO


I) El sexo es un coñazo.

Hoy en día, todo el mundo dice que se lo pasa de puta madre en la cama.
Yo no lo dudo. Lo que no me trago es que sea haciendo el amor.
Porque, francamente... el sexo es un coñazo. Lo que pasa es que esta sobrevalorado.
Vamos a ver:
¿Cuánto dura el orgasmo masculino?
Pues, el orgasmo-orgasmo, propiamente dicho, dura...
yo que sé, lo que tarda uno en tomarse un chupito.
¿Y para eso tanto trabajo?
Quedar, ducharse, ... convencerla.
¡Joder! Al menos para lo del chupito no tienes que convencer al camarero.
- Venga, tonto, pónmelo, si no te va a pasar nada...
Pero hay muchas más cosas que me cabrean del sexo.
En primer lugar, el sexo es sexista.
Porque hay que ver lo mal vista que está la eyaculación precoz.
Y, sin embargo, una tía que llega al orgasmo en cinco minutos, ¡se la rifan!.
Coño, ¡esto es una injusticia! Es como si en las olimpiadas, a la tía que gana los cien metros le dan una medalla, y al tío... lo llevan al sexólogo.
El sexo está bien al principio... por la novedad,
pero en cuanto empiezas a practicarlo en pareja la cosa se jode.
Por ejemplo, intentar tener un orgasmo simultáneo es imposible.
Es como pretender ponerse de acuerdo para eructar al mismo tiempo.
Eso no hay quien lo controle.
¿Ustedes han visto parejas que eructen a la vez?
¿Se imaginan? Él, eructando de repente, y ella:
- Eres un egoísta, no me has esperado
Acabaríamos todos fingiendo los eructos.
Además, si eres tío, el sexo es como la mafia: nunca puedes decir que no.
Siempre tienes que tener ganas.
Un ejemplo:
yo estoy en una exposición de arte figurativo etrusco -una cosa muy común-
y llega Naomi Campbell y me dice que quiere hacer el amor conmigo -algo también muy común-
Bueno, pues si le digo que no me apetece, al día siguiente media España piensa que soy gay.
En fin, que al final haces un esfuerzo y acabas acostándote con ella...pero por el qué dirán.
No hay derecho, joder! Es como si vas a un restaurante, no te apetece solomillo y el maître va por ahí diciendo que eres vegetariano. Aunque hay maîtres que hacen cosas peores: te hacen sentir como si te estuvieran haciendo el amor.
Se pegan toda la comida vigilándote para ver cómo te lo pasas.
Y luego te preguntan:
- ¿Le ha gustado al señor?
Que te dan ganas de decirle:
- Sí, ¿Y usted ha disfrutado, o me lo he comido demasiado rápido?
Pero lo que ya me parece una vergüenza es esa gentuza que se gana la vida con el sexo: los sexólogos.
El sexólogo es un tío que va de experto porque tiene un diploma en la pared firmado por el rector de la Universidad.
¡Pues vaya! Lo que tenía que tener es una declaración jurada de su mujer.
Porque, ¿qué pasa? ¿Qué el rector se ha acostado con él?
¿Y como sé yo que a mi chica le va a gustar lo mismo que al rector?
Además, todos los sexólogos te dicen lo mismo:
Al sexo hay que echarle imaginación'
¡Coño, con lo incómodo que es eso! Antes, todo lo más, había dos posturas: me apetece o no me apetece. Pero ahora...
¿ustedes han leído el Kamasutra?
Para echar un polvo tienes que ser Nadia Comaneci.
Que si 'la carretilla'..., que si 'el molinete'..., que si 'la variante de la medusa'... ¿la variante de la medusa?
¡Joder! ¡Si yo no sé ni hacer la medusa!
Otra cosa que te dicen mucho es que 'en el sexo todo está permitido si los dos están de acuerdo'
Ya, pero si somos tres y uno no quiere, ¿Qué? ¿Aplicamos la mayoria y que se joda?
Pero lo peor de esto de las innovaciones es que te conduce a perversiones muy estúpidas.
Por ejemplo, insultarse mientras se hace el amor.
Tú estás allí intentando hacer la medusa, controlando la eyaculación... y ella:
- ¡Cerdo, bestia, animal...!Y claro, al final te calientas y le dices:
- ¡¿Y tú... lo mal que aparcas?!
En fin, está claro que el sexo es un coñazo. Porque...además, si es de género tonto...
Si el sexo fuera tan bueno como dicen, el PSOE ya lo habría hecho público.

II) Un buen monólogo de Carlos Ramos (en 3 partes) :


1ª Parte:



2ª Parte:



3ª Parte:



III) Monólogo sobre las fantasías sexuales :

Una de las fantasías sexuales de muchas mujeres es hacer el amor de forma salvaje. Llegar a casa…que tu marido esté preparando la cena…(bueno, esto de por sí solo ya sería una fantasía) acercarte al él por detrás, arrancarle el delantal y hacerlo en la mesa de la cocina… ¿Pero os imagináis esto en la vida real? con las piernas colgando, clavándote un tenedor en la nuca, y desollándote el culo con el rallador del pan?..
Estas cosas nos pasan por intentar copiar lo que vemos en las películas, por ejemplo, la típica fantasía de mezclar sexo y comida, como en “Nueve semanas y media” con las fresas, el melocotón en almíbar… vamos a ver: ¿qué tiene de sexy hacer macedonia encima de tu pareja? porque el almíbar tiene una característica muy poco erótica, a los tres minutos se seca… y se queda como el Loctite. Claro!!! como en la película cortan… pero a ti te toca irte a la ducha… con la cabeza pegada a la de tu marido, con el culo en pompa y caminando hacia atrás… que parecemos dos siameses…
Otra fantasía muy típica es grabarse en vídeo, me contó una amiga que daba mucho morbo. Así que lo probamos: es super-erótico….hasta que te ves…tu marido te pone la cinta todo emocionado, y cuando ves dos cuerpos abrazados….¡¡gordos!!, dices:
-Paco, te has equivocado de cinta, eso es un combate de sumo.
-No cariño, somos nosotros, es que la cámara engorda.
-¿Que engorda? ¿Y la mesilla de noche porqué no engorda?
Pero la muestra más clara de que las fantasías nunca deberían llevarse a cabo es cuando tu marido se empeña en hacer el amor en la bañera. Aquí la fantasía es conseguir hacerlo sin romperte nada. Para empezar…muy, pero que muy erótico…. no es. El se mete, y se queda encajado en la bañera, con las rodillas en las orejas, y el periscopio intentando asomarse. Y va el cachondo y te dice:
-¡¡Venga, métete!!
Y claro, como él ha cogido el mejor sitio, a ti te toca poner el culo encima del tapón y que te dé el grifo en la nuca. Y entonces empieza a moverse todo apasionado. ¡Y se monta
allí una marejada…! ¡Chaf, chaf…! Aquello parece “La Tormenta Perfecta”…
Lo malo es que el que está en la bañera no es George Clooney, es el capitán Pescanova.
Entonces te dice:
-Vamos a probar otra postura, ponte tú encima!
en ese momento se sale el tapón y el desagüe te hace ventosa… y piensas “este ha organizado un trío sin avisarme” Y cuando te das cuenta de que es el tapón le dices:
-¡¡Que se sale el agua, que se sale el agua!!
Y él: No te muevas, busca el tapón…
Tú, tanteando, agarras lo primero que encuentras…
-Y él grita: ¡¡Eso no es el tapónnn joderrr!!
¿no ves que hay dos?
En ese momento, ya solo se te ocurre una solución:
- Cariño, ¿por qué no nos vamos a la cama?… Pero a dormir ¿eh?
¡¡¡QUE AHORA SÍ QUE ESTOY AGOTADA!!!

IV) Monólogo sobre el sexo en pareja:

Tener relaciones sexuales es difícil, siempre.

Cuando tienes pareja piensas: - “¡Por fin voy a tener sexo cuando yo quiera!”. ¡Mentira! Eso de las relaciones sexuales estables es una leyenda. Es difícil que se dé que ella tenga ganas y que tú tengas ganas, y que cuando tú tengas ganas, ella sepa que tú tienes ganas y tú sepas que ella tiene ganas…

Yo, por necesidad más que nada, me he convertido en un experto en interpretar este tipo de señales.

Veréis: si estás en el sofá y cuando va a acostarse te dice:
- Me voy a la cama, no tardes. Eso quiere decir: “Me voy a acostar sin bragas”.

Pero si ella se acuesta y te dice:
- Yo me voy a la cama, cuando vengas haz el favor de no hacer ruido.
Amigo mío… coge una revista y sedúcete a ti mismo.

Hay palabras mágicas que ella suele utilizar para dejar claras sus intenciones. Por ejemplo, la palabra “siesta”.
Si ella después de comer te dice:
- ¿Nos echamos la siesta? Está claro: “sí está”.
Hay que estar muy atento a cómo se viste cuando se acuesta. Si se coloca los calcetines y el pijama con pelotillas, te está diciendo que no quiere saber nada de tus pelotillas…

Yo creo que, con esto del sexo, las personas funcionamos un poco como los teléfonos móviles: que se supone que sirven para que estemos comunicados siempre, pero a veces tú lanzas un mensaje y ella no está operativa; otras te lo lanza ella a ti, y resulta que tú estás comunicando.
Si un día anodino, como por ejemplo el martes, tu chica sin venir a cuento te pregunta por Zidane:
- Oye, ¿y cómo va lo de Zidane? - Está claro… ¡¡¡Quiere… que le introduzcas el PIN!!!

Hay otras señales más sutiles. Hay que estar muy atento a cómo te llama cuando llegas a casa. Si entras por la puerta y escuchas tu nombre tres octavas más agudas de lo normal (En vez de oír: “Hola Manel”, oyes: “¡Hola Maneeeeel!”), prepárate. Va a estallar el obús. Te va a hacer como en el anuncio de Jazztel: “¡Otro…! ¡Otro…! ¡Otro más…!” Lo malo, cuando te pasa esto, es que tú, al segundo, te quedas sin batería.

Si cuando se está arreglando para salir te dice: “¿Me ayudas a subirme la cremallera?”, en realidad te está diciendo: “¿Cuándo volvamos… también me la bajarás?”. Es decir, ella está a tope de cobertura.

Pero atención, porque el momento de subirle la cremallera es muy delicado. Si la pellizcas sin querer, se acabó lo que se daba. Se dará la vuelta y te dirá: “¿Qué piensas? ¿Qué estás cerrando una maleta? ¡Serás bestia!”. Y conectará el buzón de voz. Ya puedes llamar, ya…

La postura que ella coge cuando se mete en la cama es otra forma de saber si está operativa o no está operativa. Si se mete en la cama y se enrolla como una oruga… no te esfuerces, tiene el terminal apagado.Pero si por el contrario, se tira boca abajo y mueve el culete como el pato Donald al andar… ¡Atención, tienes una llamada en espera!

En cualquier caso, con móvil o sin él, el momento clave sin duda es el sábado. Porque el sábado por la noche tú sabes que toca. Y con esa ilusión te metes en la cama. Pero puede pasar que, de repente, apague la luz y diga:
- Buenas noches.
- ¿Cómo que buenas noches? ¡Pero si es sábado!

Te dan ganas de levantarte a por el calendario y decirle:
- “Mira… Mira… ¡Mañana rojo!”. - Hombre, por favor… Yo creo que, como hay mucha despistada por ahí, deberían decirlo en las noticias: - “Y terminamos recordándoles que hoy es sábado… Mañana rojo”.

Sin embargo en vez de ir a por el calendario, lo que hacemos la mayoría de los tíos es poner en marcha la operación gusano: acercarnos a ella reptando por la cama, como sin querer, hasta que nos acoplamos. La abrazamos y empiezas a tontear con la mano, que si le acaricias la cadera, que si ahora la tripita… y empiezas a subir y a subir, a ver si ella reacciona. Y sí que reacciona, sí. De pronto te coge la mano y te dice:

- ¡Qué bien estamos así! Yo no necesito nada más. - Y te quedas con las ganas. Esperando la próxima señal.

Habrá que tener… la antena sacada.

... THE END ...

Esta ha sido otra aportación, en este caso parcial, der Dani, que ya tiene su propia página: www.eldetonador.com ... (una pasada de web si te gusta la música actual)...

1 comentario:

elgranda dijo...

GRacias por la publi jejejeje oeoeoeo

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