Se calcula que el ejemplar capturado pesa media tonelada y ha sido ya colocado en un recipiente con agua salada que facilitará su descongelación. Una vez liberado del hielo será diseccionado y estudiado.
Se sabe muy poco sobre los calamares colosales, una subespecie aún más grande que los calamares gigantes que puede llegar a medir hasta 15 metros y vive en las aguas frías que rodean la Antártida.
"Son muy raros. Este es uno de los aproximadamente seis especímenes que se han conseguido", explicó la directora de entorno natural del Museo Te Papa de Nueva Zelanda. El ejemplar está "completamente intacto y en una condición fantástica", aseguró Diebel.
El primer objetivo fijado por los científicos es determinar el sexo del espécimen, aunque las primeras hipótesis apuntan a que se trata de un macho, ya que las hembras suelen ser de un tamaño mayor.
Los científicos del Museo Te Papa van a descongelar otro ejemplar de menor tamaño de calamar colosal y dos calamares gigantes. Tanto la descongelación como la disección de los especímenes podrá ser seguida en directo por Internet. Está previsto que esta misma semana se publiquen los primeros informes sobre el trabajo de los biólogos. Después de ser ser examinado, el calamar colosal será embalsamado y preservado.
El descomunal tamaño es la característica más destacada del calamar colosal, pero también la poca frecuencia con la que es visto. Fue identificado por primera vez en 1925 cuando se hallaron restos de un ejemplar en el estómago de un cachalote. Estas ballenas suelen enfrentarse tanto al mesonychoteuthis y a otros cefalópodos gigantes como el 'calamar gigante' ('Architeuthis genus').
Se sabe muy poco de cómo y dónde viven los calamares colosales, aunque siempre han sido vistos cerca de la Antártida, pero lo que sí se sabe seguro es que deben ser unos oponentes formidables, puesto que poseen un gran pico y garfios giratorios en el extremo de sus tentáculos con forma de porra. "
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