El sabor original del pescado...

Lo que no cuenta la Biblia

Estaban Adán y Eva en el paraíso y hacia mas de 10 días que Adán no le tocaba un pelo a Eva. Ella, sin dudarlo, sale a pasear, encuentra un dinosaurio y le pide por favor, le haga el amor. El dinosaurio le contesta de mala manera que se retire y que ni loco accederá a ese deseo. Eva enojada por la actitud del dinosaurio, da un salto y de un mordisco le arranca los testículos. Al rato encuentra un gorila al que le suplica lo mismo y el gorila responde que no lo joda, que él ya tiene a su molesta pareja y que no atenderá a dos mujeres. Eva responde enardecida arrancándole los pelos del culo al simio. Caliente como la tierra misma, Eva se sienta en un río, y un pez empieza juegar entre sus órganos genitales; ella responde al estimulo y utiliza al pececito a modo de consolador.

Moraleja: Hoy sabemos porqué los dinosaurios se extinguieron; también porqué los monos tienen el culo rojo. Pero lo que no sabremos jamás..., es qué gusto tenía originalmente el pescado...