miércoles, 21 de mayo de 2008

Los 10 peores empleados...

Lista de los 10 peores empleados

Los gurúes del micromanagement se dedicaron a clasificar a los trabajadores que menos rinden o que causan problemas a una compañía. Encontraron diez categorías y proponen algunas acciones para cambiar la conducta del empleado sin necesidad de prescindir de él.

La literatura del management se cansó de evaluar gerentes y planes de negocios. Ahora ha descubierto que los empleados también son personas y se escriben páginas y páginas sobre cómo debe actuar un gerente ante un empleado, la mejor manera de comunicarle buenas y malas noticias, como lograr empatía, etcétera.

Sin embargo, el micromanagement decidió encarar el estudio desde el trabajador. Lynda Dahlke, una especialista en comportamiento organizacional de Psicología para Negocios -en los Estados Unidos- evaluó a los peores empleados y orienta a los gerentes a entender por qué ese trabajador no rinde de acuerdo a las expectativas.

Con estos datos, la revista Forbes elaboró el listado de los 10 peores empleados, categorizándolos según sus defectos o falencias.

1- El manipulador

Es el empleado que piensa que todo gira alrededor de él. Sin embargo, no mantienen un buen nivel de proactividad y no termina de desarrollar relaciones de confianza con sus compañeros -mucho menos jefes y subalternos- No es aconsejable compartir información importante con este tipo de empleados.

Los manipuladores pueden ser agradables, simpáticos e incluso exitosos en ventas. Pero siempre están en alerta para tejer enriedos que los favorezcan. Tenga cuidado, la vigilancia constante nunca está de más.

2- El perfeccionista

Nunca pierde el tiempo. Son hiperkinéticos y pretenden que todo funcione a su ritmo. Vigilan y chequean hasta los mínimos detalles, porque temen una pérdida de protagonismo, poder o control. Esta búsqueda de estar en "todo" hace que también se vuelvan solitarios, malos líderes de equipo y pierdan el foco de las metas centrales.
3- El desafiante

Este tipo de trabajador tiene un gran potencial, pero no es aconsejable para un proyecto a largo plazo. En general, este tipo de empleado se vuelve demasiado independiente. Las tareas difíciles son consideradas como un desafío pero que intentarán hacer suyo y llevar los laureles a cualquier precio. Esto puede salirle caro a su compañía. Es bueno dejarlos como líderes de equipo para que no se aparten de los objetivos.

4- El irresponsable

Cronológicamente, son como niños y actúan como tales. Lo ideal, para encauzarlos es averiguar qué los motiva dentro de la compañía: ¿el dinero, la atención, el poder, el crecimiento, la actividad? Una vez que encontró el incentivo, lo ideal es usar el potencial de estos empleados con esa motivación para evitar que se desbanden.

5- El psicoanalizado

Es una reencarnación de un paciente de Freud. Se estresa ante cualquier eventualidad y se aterra ante los cambios. Lo ideal es no darle tareas críticas y asignarles actividades rutinarias y tranquilas.

6- Lolita

Es frecuente en mujeres jóvenes. Se visten con ropa sexy solo para atraer atención. Su manera de lograr puestos y ascensos es, en principio, su sex appeal o su manera seductora de pedir favores. Lo mejor -para evitar distracciones propias y ajenas- es explicarle a Lolita cómo debe vestirse y tratar a pares y jefes.
7- El pragmático

Son los empleados con mucho empuje que no se dan cuenta que algunas de sus acciones son dolorosas para otros. Ya sea por la manera ruda de comunicarse como por actividades que pueden ser vistas como arrasadoras por otros compañeros.

8- El tardío crónico

Esta clasificación no entiende que la puntualidad es una regla y debe ser parte del cumplimiento del trato. Inventará las mil y una excusas, cada vez más fascinantes y que servirían como guión de una película. Adviértales sobre la importancia, documente, como en el colegio, las llegadas tarde. Por último, descuente haberes si lo justifica la cantidad de llegadas tarde. Comenzará a llegar a tiempo.

9- El agresivo

El problema de este hombre probablemente provenga de alguna manía crónica como una adicción. Vigile si esta persona no abusa del alcohol, drogas o estimulantes. No alimente historias que suenan a excusa, pero tampoco lo amenace. Trate de encontrar un subalterno al que este empleado agresivo le tenga confianza y pídale que se comunique con familiares y lo empuje a buscar ayuda profesional.

10- El ladrón

Algunos sienten que llevarse un paquete de folios o acarrerar un rollo de papel higiénico del baño de la oficina es parte "de su salario". Si lo hace por disconformidad con el salario, siéntese a negociar. Si continúa con la ratería, despídalo. Algunas personas no entienden que están cometiendo un delito.

Fuente: www.titularesgratis.com

Creo que todos nos podemos identificar con al menos un par de epígrafes de los anteriores... Quien crea que no es un mal trabajador, está equivocado...


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