
La palabra armonía tiene diversas definiciones. Los griegos empleaban este término para representar el “perfecto equilibrio” en el ser humano tanto en lo referente a su estado físico como intelectual, lo que producía una determinada forma de actuación durante el transcurso de su vida. Más cerca en el tiempo, Luis de Góngora (Córdoba 1561 – 1627) nos dice “aún, ante una infame turba de nocturnas aves gimiendo tristes sonidos y volando grave, existe la armonía”, y Leibniz (Leipzig 1646 – 1716) considera que “el universo tiene la suficiente armonía, para que todas las especies y elementos que lo forman, puedan existir y coexistir tanto individual como colectivamente con o sin influencias entre ellos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario