La respuesta a este enigma sensitivo se encuentra en el cerebelo, estructura cerebral donde se "anticipan" las sensaciones provocadas por los movimientos propios. Cuando tratas de hacerte cosquillas a ti mismo, el cerebelo predice la sensación, y esta predicción se emplea para cancelar la respuesta a las cosquillas de otras áreas cerebrales. Como curiosidad, el artículo comenta que existe una forma de hacerse cosquillas a uno mismo empleando robots que retardan la acción, pero vamos... ¿estamos locos o qué?...
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